Santana era una caliente y morbosa nena con un lado salvaje que estaba pidiendo ser explorada.Cuando se encontró en el hospital para un examen ginecológico rutinario, no pudo evitar sentir una emoción al pensar en ser penetrada por un espéculo de un médico.A medida que se preparaba la mesa de examen, su mente vagaba por la idea de las cuentas anales, una perspectiva tentadora que nunca había experimentado antes.El pensamiento de tal placer morboso fue demasiado para que ella se resistiera, y se encontró sonrojada furiosamente mientras le susurraba sus deseos a su pareja.Con una sonrisa maliciosa, él le presentó un conjunto de cuentas anal, que introdujo ansiosamente en su apretado y virgen culo.La sensación fue abrumadora, y a medida que las cuentas se deslizaban más profundo, pudo sentir su cuerpo temblando de anticipación.La vista de las cuentaes estirando su agujero fue suficiente para empujarla por el borde, lo que resultó en un orgasmo intenso y explosivo que la dejó sin aliento y satisfecha.