Madi Collins, una ardiente bomba pelirroja, es una graduada universitaria con una inclinación por lo extraordinario.Durante su entrevista de trabajo como oficial de policía, se ha sorprendido por el tamaño de su posible hombría de jefe, que él muestra con orgullo.No es solo una polla cualquiera, es un monstruo, un gigante que la deja embobada y anhelando más.La vista la envía a un frenesí de deseo, sus manos explorando cada centímetro de su longitud y grosor.Sin embargo, no solo está satisfecha con su propio toque; está ansiosa por saborearlo, su lengua baila sobre la punta sensible antes de tomarla profundamente en su boca.Pero el evento principal está por venir.Cuando está lista para tomarlo todo, abre bien las piernas, invitándolo a hundirse en ella.La sensación es abrumadora, su tamaño estirando sus límites y dejándola respirando agitada.Es un viaje salvaje, una montaña rusa de placer que la deja pidiendo más.Y más.