Una enfermera viciosa, conocida por sus travesuras salvajes, fue pillada por su jefe en posición comprometedora con otro hombre.Como castigo, fue suspendida temporalmente del trabajo.Sin embargo, en lugar de reprenderla, su jefe decidió darle una lección de disciplina.Le ordenó desnudarse y arrodillarse frente a él, donde con ansias se metió su polla palpitante en su boca.Después de una mamada profunda y satisfactoria, le permitió vestirse de nuevo y luego procedió a tomarla de espalda.Con un agarre firme en su culo, le metió la polla dura, haciéndola gemir de placer.Pero eso no era suficiente para esta enfermera traviesa.A ella le ansiaba más, y cuando un segundo hombre se unió, tomó con ansía tanto la polla de él como la de su jefe en su culazo apretado, ansioso.La vista de que ella fuera doblemente penetrada fue suficiente para hacer que su jefe se corriera en toda su espalda, una vista que la dejó completamente satisfecha y lista para más.