Tuve un encuentro salvaje con mi tía que nunca pensé que saldría a la luz.Estábamos solos en la casa cuando decidimos satisfacer nuestros deseos prohibidos, y a medida que nos poníamos manos a la obra, oculté la cámara para capturar cada momento íntimo.Mi corazón estaba follando mientras escuchaba a mis padres acercarse, pero la fortuna nos sonreía y permanecían felizmente inconscientes de nuestra escapada.La vista de mis tías amplio trasero y culo redondo era demasiado tentadora como para resistirse, y exploramos ansiosamente los cuerpos del otro.Nos turnamos en varias posiciones, de espaldas a vaquera, cada una más emocionante que la última.Al llegar al clímax, no pude evitar pensar en la escapada estrecha de ser atrapada.Pero el placer valió la pena el riesgo, y la vista de ella, gastada y satisfecha, fue una recompensa en sí misma.